ADAPTACIÓN CURRICULAR
Cuando a Alberto le detectaron parálisis cerebral a los 6 meses de vida,
sus padres le matricularon en uno de los centros de AVAPACE, donde pasó su
primera etapa escolar (1-3 años). Una vez cumplidos los 3 años, Alberto comenzó
a cursar Educación Infantil en el CEIP Humanista Mariner de Patraix, Valencia.
Ahora va a dar el salto a la Educación Primaria, y por ello es importante
programar una adaptación curricular individual que le permita llevar un ritmo
de aprendizaje a lo largo del primer ciclo de Primaria, la cual puede ser
modificada en cualquier momento si vemos que Alberto presenta dificultades para
cumplirla.
Alberto todavía sigue vinculado a AVAPACE (Asociación
Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral) con los que realiza
diferentes actividades de informática o excursiones.
DATOS PERSONALES
Nombre: Alberto Castillo
Rodenas
Fecha de Nacimiento: 24/07/2008
Edad: 6 años
Familiares: Amador Castillo Peláez (padre), Teresa Rodenas Pardo (madre) y Oscar
Castillo Rodenas (hermano).
PERSONAS IMPLICADAS EN SU APRENDIZAJE
Tutora: Ángela Martí Molina
Maestra de PT: Susana Bartual Marqués
Profesorado de las diferentes áreas:
- Matemáticas: Rodrigo Pérez Bermjo
- Música: José Sevilla Campos
- Educación Física: Verónica Díaz Serrano
Fisioterapeuta: Lucas Barrios García
Logopeda: Andrea Martínez López
DESCRIPCIÓN
Desde bien pequeño, a Alberto se le detectó, a los 6 meses de edad
exactamente, una parálisis cerebral, que afectaba al aspecto motriz
significativamente. A día de hoy, apenas puede desplazarse por sí mismo sin la
ayuda de su silla de ruedas motorizada; además presenta hipertonía, una tensión
muscular exagerada y permanente especialmente en sus extremidades superiores
cuando sus músculos están en reposo. Por otra parte, sufre disartria, un
trastorno del habla que se caracteriza por tener problemas a la hora de
articular palabras y pronunciar algunas letras. Presenta también babeo y
estrabismo (desviación del alineamiento de un ojo en relación al otro,
impidiendo la fijación bifoveolar, la cual impide fijar la mirada de ambos ojos
al mismo punto del espacio).
Además, Alberto es muy tímido. Le cuesta comunicarse con cualquier persona
no conocida, y mirar a la cara a la gente con la que habla. Le da vergüenza
participar en clase o hablar con alguno de sus compañeros, pues es consciente
de su enfermedad y de que no habla bien, y se siente cohibido, pese que a sus
compañeros se les ha informado muy bien de su situación y le han aceptado desde
el primer momento.
CONTEXTO ESCOLAR
Alberto, a lo largo del curso, alternará sesiones con sus compañeros de
clase bajo la supervisión de su tutora y sesiones privadas con la maestra
de PT, logopeda y fisioterapeuta. Por lo general, Alberto se siente cómodo en
el ambiente escolar y no suele tener problemas de rechazo por parte del resto
de compañeros. No obstante, hay ocasiones en las que el alumno se siente
cohibido y se resiste a participar en el aula.
CONTEXTO SOCIOFAMILIAR
En casa, Alberto tiene todas las facilidades posibles, ya que sus padres
están muy concienciados con su discapacidad, lo que genera el ambiente de
comodidad y bienestar necesario para que Alberto se encuentre feliz. Antonio,
su hermano mayor, que cursa 6º de Primaria también en el CEIP Humanista
Mariner, le ayuda y apoya en todas sus actividades, pues le tiene un cariño y
afecto especial. Para Alberto, su hermano es un pilar fundamental.
OBJETIVOS
- Conseguir levantarse de la silla.
- Coger correctamente diferentes tipos de objetos.
- Caminar con andador distancias cortas.
- Ingerir ciertos alimentos sin ayuda.
- Adquirir el hábito decir: hola, adiós, gracias, por favor, de nada,
perdón, etc.
- Adquirir el hábito de mirar a la gente a la cara cuando se
establece un diálogo.
- Incrementar el nivel de participación del niño en las clases.
CONTENIDOS
- Para trabajar y mejorar la articulación y el esfuerzo de
las piernas, requeriremos la ayuda de un fisioterapeuta. Al principio se
trabajará sobretodo la articulación y la flexión de las piernas,
primero haciéndosela nosotros mismos o el profesional al niño, y a
medida que se avance en el tiempo y el flexionamiento de las piernas sea
algo habitual, poco a poco se trabajará para que el niño aprenda a
flexionarlas solo y voluntariamente.
Una vez se ha trabajado en la
flexión, empezaremos a trabajar la fuerza, pues hace falta mucha, y un
esfuerzo extra por parte del niño para que este consiga levantarse. Se
harán ejercicios en los que se trabaje el apoyo de las piernas en el
suelo, combinándolos con la flexión y levantándolos al principio,
realizando los profesionales casi toda la fuerza, y con el tiempo estos
harán cada vez menos, consiguiendo así que sea el niño el que cada vez
haga más.
- Partiremos de los objetos que el niño sabe coger o
que no le supongan especial dificultad. Se podría empezar dirigiéndole
la mano, colocándole los dedos (adaptándonos a sus capacidades) para que
sepa como se coge. Para que al principio la dificultad sea menor, sería
conveniente empezar haciéndole coger objetos más grandes, y con el
tiempo dándole otros más pequeños. Puede aprender a cogerlos también por
imitación, copiando nuestros gestos, y a su vez puede que le motivemos a
coger un objeto si este es de su interés.
- El niño, si es
llevado por un adulto, sabe andar. Para que adquiera el hábito y aprenda
a hacerlo con el andador, podríamos empezar llevándole de ambas manos, y
luego de una. Dejaremos que se familiarice con el andador, le
mostraremos cómo usarlo utilizándolo nosotros delante de él. Y antes de
que empiece a andar correctamente, levantando el andador para andar,
podría empezar arrastrándolo, que supone menos esfuerzo. Para que
empiece a desplazarse de un sitio a otro, podemos atraerle con objetos
de su interés.
- Una vez ha aprendido a coger objetos de varios
tipos, podemos introducir algunos tipos de comida, alimentos que puedan y
sean fáciles de coger con las manos, como galletas, rosquilletas,
papas, patatas fritas, etc. Para este objetivo la imitación también
puede funcionar. Al principio pueden ser los maestros los que le
llevemos el brazo a la boca, y con el tiempo aprendrá a realizar el
mismo los gestos.
- Alberto es un niño tímido, y aunque articula
mal ciertas letras, sabe hablar y prestándole atención se le entiende;
no obstante, no suele relacionarse con sus compañeros. Para que esto
cambie, es importante establecer, en primer lugar, la rutina de saludar y
despedirse al entrar y salir del colegio. Hay que vigilar que, si
alguien le saluda, él responda al saludo, e insistirle en que lo haga si
no lo hace.
Para que coja confianza podría asignársele un
compañero para realizar en pareja las actividades, y acostumbrarle a
decir gracias cuando alguien le ayude o por favor si necesita ayuda.
Podemos trabajar con él estas palabras clave (hola, adiós, por favor,
gracias), por repetición, mostrándole imágenes de situaciones en las que
debería usarlas para que lo asimile más facilmente.
- Otro
problema de comunicación es que el niño no suele mirar a la cara a la
gente con la que habla, esquiva la mirada. Hay que dejarle claro que es
un hábito de mala educación, que lo correcto es mirar a los ojos a las
personas que le están hablando, y en caso de que no lo haga le llamamos
la atención. Cuando nos mire, hay que reconocerle el gesto, felicitarle.
Para conseguir que nos mire podemos hacer gestos, decir algo que
sabemos que llamará su atención, etc.
- Al mismo tiempo que
intentamos mejorar la relación del niño con los compañeros, también
hemos de mejorar la participación del niño en clase. Es necesario que se
encuentre cómodo en la clase, garantizándole que no van a reírse de él
si habla. Es un niño inteligente y hay que dejárselo muy claro, que sepa
que confiamos en sus capacidades.
Le haremos preguntas para que
participe en clase, y al principio podemos incluso guiarle en las
respuestas, “sonsacarle” un poco la información. Le felicitaremos cada
vez que conteste bien y tendremos muy en cuenta si participa de forma
voluntaria, dándole la palabra la mayoría de las veces (al principio,
cuando empiece a ser voluntario, y sin descuidar o ignorar la
participación de los otros alumnos) para que sienta que valoramos mucho
su participación.
EVALUACIÓN
- El niño consigue
levantarse y sentarse en la silla él solo.
- El niño sabe coger
objetos grandes, por el mango, huecos, y los mantiene cogidos durante un tiempo
considerable.
- El niño consigue
desplazarse con andador distancias de 5 metros.
- El niño coge con la
mano y come él solo algunos alimentos.
- El niño ha adquirido el
hábito de saludar y despedirse de sus compañeros, así como de decir "por
favor" y "gracias" cuando la ocasión lo requiere. La relación
con sus compañeros ha mejorado.
- El niño mira a la cara
a las personas cuando se comunica. No hace movimientos esquivos.
- La participación del
niño en clase ha incrementado. Responde a las preguntas que se le hacen. En
ocasiones participa de forma voluntaria.
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